Previous
Next

BIENVENIDOS

En la región intertropical, desde los altos Andes englaciados hasta la Amazonía, se pueden observar cambios sin precedentes en las condiciones ambientales en relación con los impactos del cambio climático. A través de colaboraciones internacionales, científicos de todas las disciplinas multiplican las observaciones para comprender los procesos, documentar los cambios, cuantificar los impactos, o incluso simular las evoluciones futuras. Sus objetivos son comprender mejor nuestro entorno y aplicar herramientas de mitigación, adaptación y resiliencia.

A través de testimonios y artículos de divulgación, le proponemos acompañar a estos científicos en su vida cotidiana.

Investigación sobre el medio ambiente en los Andes tropicales: la «marca» del IRD
(B. Francou)

Los países de los Andes tropicales y en particular Bolivia y Perú son aquellos, a escala de América del Sur, en donde el IRD (antes llamado el ORSTOM) invirtió más medios a largo plazo para llevar a cabo investigaciones. Estos países andinos presentan condiciones particularmente favorables para las investigaciones sobre el medio ambiente: una diversidad geográfica excepcional, con un Altiplano, una inmensa cuenca sedimentaria muy alta, que se extiende desde las costas muy habitadas del Titicaca hasta los confines desérticos del Sur-Lipez; dos cordilleras, una oriental, helada, y la otra occidental, árida, con características geológicas muy contrastadas; vastas cuencas hidrográficas que unen por un lado al Amazonas, por otro lado, el Paraná o el Pacífico, reputados por su excepcional biodiversidad. A ello se añadió un contexto político favorable a la investigación científica a largo plazo, un acceso siempre fácil al terreno, el encuentro con los profesores investigadores y estudiantes motivados, así como gobiernos sucesivos que han comprendido el interés de renovar los convenios firmados con el Gobierno francés.

Habían muchas cosas nuevas que hacer en la década de 1970, ya que los investigadores de diferentes países estaban en general orientados a la investigación aplicada, muchos de los cuales trabajaban para la minería. Fue necesario organizar largas campañas de medidas sobre el terreno – lo que el IRD podía hacer disponiendo in situ de sus investigadores y de su logística -, dedicarse a construir bases de datos fácilmente accesibles a todos. A diferencia de las cooperaciones científicas de otros países, la cooperación francesa del IRD se orientó hacia la creación de redes duraderas, lo que llevó a firmar convenios con instituciones de primer plano, como la Universidad Mayor San Andrés, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad Agraria La Molina, SENAMHI (en Bolivia y Perú), ANA, IGP, INGEMMET (Perú), INAMHI, EPN (Ecuador), y muchos otros. Por ello, el IRD ha podido llevar a cabo un trabajo profundo de formación de los estudiantes, muchos de los cuales han completado sus estudios en Francia a nivel doctoral. Algunos de estos estudiantes regresaron luego a sus países para dirigir a su vez investigaciones que son reconocidas internacionalmente.

Los temas ambientales abordados fueron múltiples, y las bases de datos recogidas de gran valor para un conocimiento más profundo del medio, y muy ampliamente utilizadas por y el mundo científico. Así, se han despejado compartimentos enteros del medio ambiente, mucho antes de que esta ciencia se convirtiera en un tema de investigación estratégica al servicio de la sociedad.

Así, se sucedieron varias generaciones de geólogos, unos describiendo el marco estratigráfico general y otros analizando los caracteres geoquímicos, por ejemplo, en los Salars del sur de Bolivia (con el resultado emblemático del descubrimiento de los yacimientos de litio) otros que ayudan a comprender las grandes estructuras de la cordillera para facilitar la prospección de los recursos mineros y prevenir el riesgo sísmico. Los hidrólogos han creado bases de datos que permiten comprender el funcionamiento de los grandes ríos amazónicos desde donde dejan los Andes y atraviesan los piedemontes, cuantificar las transferencias de materiales producidas por la erosión de los Andes, poner de relieve los graves problemas de contaminación que afectan al lago Titicaca, conocer el origen y el funcionamiento de los acuíferos, en particular en las zonas más áridas. Los hidro-biólogos han permitido conocer mejor la fauna acuática que vive en las corrientes de agua amazónicos y convertirla en un recurso alimentario más accesible. Los climatólogos han estudiado la variabilidad del clima, en particular las sequías, que a menudo están relacionadas con los fenómenos de El Niño. Los glaciólogos han establecido la primera red integrada de recolección de datos sobre glaciares andinos tropicales. Los agro-meteorólogos han realizado estudios de campo para tratar de comprender cómo la quinua puede prosperar en condiciones climáticas y en suelos tan hostiles, en el límite del desierto. Los paleo-climatólogos han permitido, gracias al estudio de los archivos sedimentarios glaciares y de los espeleotemas de las grutas andinas, comprender mejor las variaciones que han conocido los climas desde hace unos 20.000 años y sus mecanismos, lo que es una clave para predecir lo que le espera a la región en el futuro con el calentamiento global actual.

Todas estas investigaciones han sido valorizadas en el marco de estas asociaciones a través de publicaciones en las revistas científicas internacionales y en el curso de múltiples seminarios organizados por el IRD en cada uno de los países andinos. La tarea pendiente es de dar a conocer al público en general, el objeto de este sitio.


EJES TEMÁTICOS


ACTUALIDAD


Reproducir vídeo

Entrevista de Antoine Rabatel, Universidad Grenoble Alpes, Francia

January 11 2016 – Glaciología

Reproducir vídeo

Entrevista de Elisa Armijos Alta, investigadora del IGP, Perú

January 11 2016 – Hidrología

Reproducir vídeo

Entrevista de Patricia Turcq, investigadora del IRD

January 11 2016 – Clima actual y pasado

0 %

de los glaciares tropicales del mundo se encuentran en los Andes.

0 %

de los sedimentos que transitan por los ríos de la llanura Amazónica vienen de las vertientes Andino orientales.

0 %
de todas las especies de aves del mundo viven en los Andes.