CLIMA ACTUAL Y PASADO

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

AGOSTO 11,2021

Bruno Turcq
Sedimentólogo y Geoquímico

Los lagos de los Andes muestran una gran reactividad a los cambios climáticos de los últimos milenios. Un ejemplo impresionante es el lago Titicaca, que está rodeado de antiguas líneas de costa formadas por depósitos de algas fosilizadas, también denominados estromatolitos. La más alta de estas orillas fosilizadas, a 3.770 m de altitud, se depositó hace 16.000 años.  Se encuentra a 120 m por encima del nivel actual del lago. Entonces, en esa época, el clima de los Andes era mucho más húmedo. En cambio, lejos de allí, en el Atlántico Norte, el clima era más frío. Hace entre 18 y 15.000 años, se produjeron grandes desprendimientos de icebergs que llegaron a la latitud de España. Esto cambió la circulación oceánica y la circulación atmosférica y provocó más lluvias en el Altiplano.

La situación se invierte en el Holoceno medio, entre 8000 y 4000 años atrás, cuando muchos lagos alcanzaron su nivel más bajo. Ya en los años ochenta, los investigadores del IRD (ORSTOM en aquella época) estimaron que el nivel del lago Titicaca era 20 m inferior al actual. También se observaron bajos niveles de agua en toda la Cordillera de los Andes en esa época, así como en la Amazonia. Estos niveles bajos de los lagos se deben a una disminución del monzón sudamericano, cuyo flujo procedente del océano Atlántico y de la cuenca del Amazonas aporta lluvias a los Andes. El motor de este flujo de humedad es el calentamiento del continente sudamericano durante el verano. La disminución del monzón en el Holoceno medio se debe a que durante el verano la tierra estaba más alejada del sol que en la actualidad, tal y como describe la teoría de Milankovitch, el sol transmitía menos calor al continente y el monzón era, por tanto, menos intenso.

También hay fluctuaciones climáticas más recientes, como hace 400 años, durante la Pequeña Edad de Hielo, un periodo de frío en Europa y América del Norte, pero que es más húmedo en los Andes, como muestran, por ejemplo, los sedimentos de la laguna Pumacocha en Perú. En otro sitio, en la laguna Pallcacocha, en Ecuador, se observó una intensificación de las lluvias asociadas a El Niño, que alcanzaron su máximo hace 1500 años.

Estos ejemplos muestran que el clima de los Andes ha sido muy sensible a los cambios del clima global en el pasado. Por tanto, es muy probable que también sean sensibles al futuro cambio climático global. El estudio del paleoclima permite poner a prueba los modelos numéricos del clima global aplicándolos a las condiciones del pasado y ayuda a mejorar estos modelos para una mejor predicción del clima futuro.

Burno Turcq

Burno Turcq

Director de investigación en el IRD y trabaja en el laboratorio LOCEAN en Bondy. Es sedimentólogo y geoquímico, especializado en sistemas lacustres. Sus investigaciones se centran en la paleoclimatología de los últimos milenios, en particular en la historia del Monzón Sudamericano y en los movimientos de la Zona de Convergencia Intertropical, a partir de comparaciones entre datos y modelos climáticos globales.